La cama, más allá de ser un mueble diseñado para el descanso, es uno de los lugares en los que pasamos más horas de nuestra vida. Aunque no lo hagas muy frecuente, un cambio de sábanas semanal y una buena higiene constituyen los pilares fundamentales para alejarte de problemas de salud como alergias causadas por la acumulación de polvo, ácaros o grasa corporal.
¿Por qué es tan importante un cambio de sábanas?
Además de proporcionarte un mejor descanso existe una serie de factores que puedes evitar con un cambio de sábanas frecuente. Aquí te mencionaremos algunos.
- Para eliminar bacterias y hongos; recuerda que mientras duermes tu piel libera millones de células muertas las cuales, junto a otros elementos como la grasa del cabello, el polen o la caspa propician a la aparición de bacterias y posibles enfermedades.
- Evitar alergias causadas por la acumulación de polvo o pelos de animales en caso de que los subas a la cama. Algunas puedes ser asma, rinitis alérgica o erupciones en la piel que propician los hongos.
- Mantener el colchón en buenas condiciones y libre de humedad en periodos de frio.
- Alejar tu habitación de malos olores que puede despedir de no cambiar la sabana con frecuencia.
7 Tips para no ensuciar tanto las sábanas
Aunque lo recomendable es lavar las sábanas en un periodo no mayor a 5 días, a continuación, te ofrecemos una serie de consejos útiles para que perduren por mucho más tiempo.
- Al momento de lavar y secar, procura revisar que no queden húmedas. Esto puede hacer que se desprendan malos olores con facilidad.
- Evitar colocar zapatos o pies sucios sobre las sabanas.
- No subas mascotas a tu lugar de descanso.
- Toma como rutina semanal una limpieza tanto de tu habitación como te las alfombras, cortinas, colchones o muebles que puedas tener; así evitaras que el polvo salte a tus sábanas.
- Tratar de no usar más de tres veces el mismo pijama.
- Haz que la luz del sol le pegue a tu cama o al menos deja que se refresque si colocarle un cubre cama una vez por semana. Taparla por mucho tiempo promueve la proliferación de bacterias y hongos.
- No olvides lavar las almohadas, edredones y fundas al menos 1 vez al mes; ya que con solo con un cambio de sábanas no lograras combatir todos los gérmenes que se acumulan con el transcurrir de los días.