Descansar correctamente es un factor fundamental para mantenerte bien durante el día, esto ayuda a que el cuerpo se recupere durante las fases del sueño, aportando bienestar y energía. Por tal razón, elementos como la limpieza y la orientación de la cama para dormir bien son indispensables en cualquier hogar.
A pesar de que muchos lo ven como un mito, la posición en la que colocas tu cama podría beneficiarte a tener un sueño más reparador. Es por eso que hoy te hemos traído un artículo cargado de toda la información que necesitas saber para obtener el descanso que tanto necesitas, dejando atrás los molestos insomnios, dolores de cabeza, pesadillas o agotamiento.
Puntos cardinales a tu favor
Según el feng shui existen diversas formas en las que puedes orientar la cabecera de tu cama basadas en los 4 puntos cardinales, las cuales influirán notablemente en el verdadero descanso. A continuación, te especificamos cada una de ellas para que uses la que más encaje con tu ritmo de vida.
- Hacia el norte: esta orientación de la cama para dormir bien es una de las más recomendadas debido a que ayuda a una cumplir con las fases del sueño reparador, provocando paz mental y relajación.
- Hacia el sur: si duermes en pareja esta es la opción ideal. La fuerza energética que posee esta posición dentro de la habitación ayuda a la pasión e incluso a rendir mejor en el ámbito profesional.
- Hacia el este: perfecta para deshacerse del cansancio e insomnio de forma rápida, ayudando a la concentración y buen humor.
- Hacia el oeste: es muy buena para la relajación, pero su uso de forma prolongada puede llevar a estados de pereza o flojera.

Orientación de la cama para dormir bien: factores que influyen
Para finalizar, es importante que tengas presente los elementos que forman parte de tu habitación, ya que podrían afectar a pesar de tener una buena orientación de la cama para dormir bien. Así que para completar un correcto descanso debes:
- Mantener el colchón libre de ácaros, manchas, malos olores o hundimientos producidos por el desgaste.
- Evitar colocar la cama cerca de ventanas o frente a puertas.
- Cambiar las sábanas y fundas frecuentemente.
- Eliminar cualquier ruido externo.
- En caso de poseer muebles o alfombras, igualmente hacerles un mantenimiento para reducir la cantidad de polvo acumulada e impedir alergias.